Margareth Voelger
marzo 20, 2018
´´El mejor paisaje que existe se encuentra justo frente de ti, solo abre los ojos y observa´´
Voelger 2018
Conocer Venezuela y sus alrededores siempre es y será una meta para mi, es por esto, que por medio de este blog les mostrare un poco de mi país, sus culturas, dialectos, paisajes, ecosistemas, diversidad de fauna y flora.
En esta ocasión les contare una travesía que realice junto a mi hermano menor, desde la ciudad de Maracaibo, hasta Cúcuta ciudad úbicada en la República de Colombia, al Norte de Santander.
Maracaibo, 19-12-2017
Hora de salida: 8:00 pm
El viaje fue largo, duro aproximadamente 18 horas, para poder llegar a la ciudad de Cúcuta primeramente tienen que viajar a la ciudad de San Cristóbal úbicada en el estado Táchira.
La ruta de Maracaibo hacia San Cristóbal es de aproximadamente 436 Km, él viaje duras 7 horas, si viajas en carro particular, pero, si el viaje se hace en autobús expreso, se tarda 12 horas aproximadamente, tomando la carretera sur del estado Zulia que abarca la zona Norte de la Cordillera Andina, comprendida por la Sierra de Perija, que forma parte de los paisajes venezolanos a partir del terciario, en la cual se encuentran 4 tipos de ecosistemas: Bosques Siempreverdes, Bosque montano pluviales, Arbustales y Frilejones altimontanos y en su mayoría áreas intervenidas con efectos antropogenico Moreno (2013).
Vegetación tipo Boscosa.
Edo; Táchira. 20-12-2017
Hora:6:30 am (Aproximadamente)
El día estaba algo nublado y el autobús pasaba por una montaña, se sentían sus estrechas curvas, que fueron la causa por la cual me desperté, observe por la ventana y pude ver que nos encontrábamos en un lugar con arboles de gran tamaño, quebradas, ríos y alguno que otro caseríos, es necesario comentar que los Andes suele caracterizarse por poseer una vegetación tipo boscosa hacia el noroccidente del país, (Lago de Maracaibo) teniendo un grado elevado de endemismo florístico.
Quebradas en la montaña.
Hora: 9:30 am (Llegada al terminal de San Cristóbal.
Después de aproximadamente 3 horas por la carretera montañosa, logramos llegar a la ciudad de San Cristóbal, la cual se encuentra asentada sobre una amplia terraza aluvial, a lo largo e una meseta, es por esto que en esta ciudad existe un amplio desnivel que le da la característica de poseer zonas mas elevadas que otras. Al llegar al terminal, esperamos 30 minutos para que pasaran por nosotros, cuando nos encontramos con nuestra mamá decidimos quedarnos hasta el medio día y conocer parte del centro de la ciudad.
San Critóbal. Foto: Angelica Valbuena.
Visitamos la plaza Bolívar, donde se encontraban una población de Ardillas que son alimentadas por las personas que visitan la plaza, a su vez son cuidadas y protegidas por los vendedores de artesanía que se encuentran adyacentes a la plaza, estas personar expresaban la importancia de mantenerlas vivas y cuidadas, púes son, no solo un control biológico para la plaza, sino que a su vez, llamaban la atención de turistas y visitantes hacia ellas.
San Cristóbal. Foto: Angelica Valbuena.
Son estas actitudes del venezolano que deben propagase hacia los jóvenes y niños de nuestro país, cuidar la flora de nuestras ciudades nos ayuda a preservar nuestras propias especies, es por esto que es necesario impartir valores ambientales en cada lugar.
Al salir de la plaza nos dirigimos hacia la iglesia San José, ubicada en el centro de la ciudad, un dato importante de esta iglesia es que fue construida en 1940 y terminada en 1983, para los ciudadanos de San Cristóbal esta Iglesia es suma importancia, puesto que es una de las mas grande e impotentes de nuestro país.
Hora: 12:10 m.
De vuelta al terminal decidimos abordar el autobús que se dirige la ciudad de San Antonio del Táchira, capital del municipio Bolívar, es una ciudad con amplio contenido histórico pues fue la primera en recibir el aire de la liberación española por Simón Bolívar, el viaje dura aproximadamente 45 minutos desde San Critóbal, para poder llegar se debe pasar una serié de poblados que dan la impresión de haberse quedado en la época colonial, se observa en su trayecto cultivos y pastizales en pisos montanos bajos. Por otro lado la cultura y los valores de las personas que hacen vida en estos pueblos son admirables, ya que a cada momento tienen en su expresión lingüística los: Buenos días, buenas tardes, por favor me deja en la parada, con permiso y muchas gracias, algo que también tenemos que propagar como venezolanos, vale acotar que estos pueblos fabrican los mejores dulces caseros del país, tuve la oportunidad de comprarle a un señor un dulce llamado ´´Pata de puerco´´, hecho de la grasa de la pata del puerco, es algo viscoso, de color blanco con aspecto de galea por dentro y empalizado de azúcar, con un sabor incomparable.
Carretera vía a San António del Táchira.
1.00 pm (Llegada a San Antonio)
Al llegar a la ciudad, el autobús nos dejo en el centro de ella, procedimos a buscar nuestros carnet fronterizos para poder cruzar la frontera, el procedimiento fue muy fácil y rápido, al obtenerlo fuimos inmediatamente hacia Colombia, cruzando por el puente fronterizo Simón Bolívar, el cual se encuentra por encima del Río Táchira perteneciente al territorio venezolano, se observa que antiguamente fue un río caudaloso, en la actualidad se encuentra casi seco por diversos factores, en el cual incluimos los problemas ambientales y la interacción humana.
Carretera vía San Atónio del
Táchira
Villa del Rosario, Norte de Santander, Colombia.
Es el primer poblado que se encuentra al cruzar la frontera, su estructura no sobre pasa lo colonial, un pueblo muy movido en todos los tipos de comercio, se observa un cuidado en sus calles coloniales, y a su vez en sus plazas y casa, al tomar el autobús que nos llevo a nuestro destino, logramos observar en todo su trayecto un embellecimiento floristico por medio de la botánica urbana, es necesario enriquecer nuestras ciudades de arboles, arbustos y matorrales ya que son nuestros pulmones productores de oxigeno y a la vez funciona como ingresos económicos y producción d empleos.
Cuidado Floristico en Cúcuta
La estadía en Cúcuta duro 8 días, en los cuales compartí y viví buenos y malos momentos, los ciudadanos colombianos tienen muchas cosas que agradecer a Venezuela, algunos tienen un cierto grado de xenofobia, algo que en opinión propia no debería de existir ya que todos somos hermanos, especialmente humanos, tenemos distintas culturas, sin embargo corre los mismos orígenes indígenas de América, de muchas personas aprendí que la educación ambiental en este país en primordial, ellos comentaban que debían de proteger su ambiente, estén donde estén, sea campo o ciudad, pues agradecen tener sus beneficios como si fuera un regalo que produce la naturaleza hacia ellos, un ejemplo de esto fue: haber encontrado varios especímenes de caracol africano Achatina fulica (Bowdic, 1822) en los patios de las casas que visite, en donde me hospede particularmente, me encontré desplazándose por el suelo un ejemplar del mal llamado a 7 cueros, una babosa muy parecida a la del caracol sin embargo ella no posee concha, pertenece a la clase Gasterópodo y al orden Pulmonata, en las mañanas nos visitaban 3 colibríes, pertenecientes a la familia: trochilinae que chupaban el néctar de las cayenas que se encontraban en patio, a media tarde también llegamos a escuchar a un pájaro carpintero perteneciente a la familia: Picida, que construía su nicho en el tronco de palma del patio.
Achatina fulica (Bowdic 1822)
En varias noches que visite las plazas cercanas, se observaba una convivencia urbanística entre los sectores, vigilancia policial e infraestructura segura para la comunidad. Fue un placer haber compartido con personas que desean conocer a Venezuela y muchas que admiran a los venezolanos.
Plaza municipal del municipio: Los Patios Grandes
Norte de Santander. Colombia
29-12-2017
El viaje llego a su fin, era el momento de partir hacia un nuevo destino, esta vez a la ciudad de Maracay, donde me esperada una trayectoria de aventuras y conocimiento.
Pd. el regreso fue una pesadilla, muchos percances en el camino, conocí personas luchadoras.... Sin embargo, fue grato llegar sana y salva a mi destino Maracay...